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El pie plano del adulto es la deformidad progresiva del retropie (talón) en valgo y colapso del arco medial. Clínicamente cursa con dolor. La causa principal de esta deformidad todavía es motivo de debate aunque se conocen factores predisponentes: enfermades reumatológicas, obesidad… El tratamiento está indicado cuando produce síntomas. El tratamiento conservador con plantillas tiene excelentes resultados cuando estamos ante una deformidad reductible (flexible). Cuando la deformidad no es reductible (fija) el tratamiento de elección es quirúrgico. El pie cavo es el que presenta un aumento anómalo del arco plantar. Es más frecuente que el pie plano y mejor tolerado. En todos los casos y especialmente en aquellos de diagnóstico reciente es necesario descartar una causa neurológica.
El pies cavo sintomático tiene una muy buena respuesta al tratamiento conservador con plantillas. En ocasiones es necesaria la cirugía por dolor y alteraciones en el patrón de la marcha, especialmente en los casos de origen neurológico.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado? Tanto el pie plano del adulto como el pie cavo sintomático tiene una respuesta excelente al tratamiento ortopédico con plantillas. Sin embargo, es necesario un estudio personalizado de cada caso. |
¿Cómo se trata el pie plano infantil? El pie plano es fisiológico en el niño hasta los 3 años de edad, apareciendo el arco plantar progresivamente con el crecimiento. Más alla de esta edad, el pie plano del infantil suele ser flexible y no doloroso. No precisa tratamiento porque no es causa de limitación funcional. El uso de plantillas se ha demostrado ineficaz para el tratamiento de esta condición además de suponer una mala experiencia para el niño. Precisan estudio diagnóstico aquellos pies planos infantiles que cursan con dolor para descartar otras causas menos frecuentes de esta deformidad en niños. |