Horario de atención

9h a 20h de Lunes a Viernes

Atención telefónica

902 089 800 | 917 567 977

Alargamientos y Deformidades

Pseudoartrosis Infectadas

Se trata de una patología derivada de un tratamiento previo sobre una fractura que se ha complicado con una infección que ha impedido que el proceso de consolidación habitual del hueso se produzca. Suele ser más frecuentes en fracturas que han sido tratadas previamente con cirugías o en aquellas donde ha existido una lesión de partes blandas o contaminación del hueso cuando se produjeron (fracturas abiertas)

    Solicitud de Cita

    Acepto las condiciones de uso y política de privacidad

    Responderemos a su solicitud en las próximas 48 horas.

    Guardaremos tus datos con el único fin de comunicarnos contigo en el proceso de solicitud de cita.

    Técnicas para Pseudoartrosis infectadas

    ¿En qué consiste la intervención?El primer paso de estos procedimientos es erradicar la infección, para lo cual de manera inicial se realizan limpiezas quirúrgicas y tratamiento con antibióticos específicos. Sin embargo, a veces, la infección está afectando de manera muy importante al hueso y hay realizar una extirpación radical de todo el tejido óseo infectado y que ya no es viable. Es entonces cuando se precisa un procedimiento de reconstrucción secundario de ese defecto óseo que se ha creado. Dicho tratamiento consiste en realizar un corte en una zona sana del hueso afectado y, tras la colocación de un sistema de fijación externa que lo controle, “transportar” el hueso sano a la zona con el defecto para conseguir rellenarlo de manera progresiva sin que se vea afectada ni la longitud ni el eje de la extremidad. Una vez que se rellena el defecto óseo, el paciente debe llevar dicho dispositivo externo hasta que se produzca la consolidación de la fractura.
    ¿Qué objetivo tiene la técnica?El objetivo principal es conseguir una curación tanto de la infección que afecta al hueso como de la ausencia de consolidación de la fractura, ya que ambas cosas son fundamentales para el correcto funcionamiento de la extremidad dañada.
    ¿Cómo es la recuperación?Es muy variable ya que depende del control de la infección y del defecto óseo que se produzca (número de centímetros de hueso afectados por la infección que se tienen que extirpar). El ritmo de transporte óseo suele ser de 1 milímetro al día y, tras rellenar todo el defecto de hueso, el paciente debe mantener el dispositivo externo hasta que el hueso nuevo tenga la suficiente resistencia, lo cual suele precisar el llevar el dispositivo unos 2 meses por cada centímetro de defecto que se tiene que rellenar. Durante todo el proceso el paciente puede ir caminando con apoyo de las piernas asistido con muletas (si se trata de un procedimiento de extremidad inferior) y movilizar todas las articulaciones vecinas lo que le permite un cierto grado de independencia durante el proceso.

    Casos clínicos

    Pre-tratamiento
    Evolución del Tratamiento
    Fin del tratamiento

    Especialistas