La escoliosis del adolescente es aquella que aparece en pacientes de entre 10 y 18 años de edad.
El tipo de escoliosis más frecuente es la “idiopática”, en la que hasta la fecha no hay causas identificables. A pesar de no conocer la causa, sí que existen indicadores de progresión.
La escoliosis idiopática generalmente no produce dolor ni síntomas neurológicos. Los síntomas más frecuentes son la asimetría de hombros –un hombro más alto que otro- y de escápulas –estas están a diferente altura o una protruye más que la otra-. Si la curva es lumbar la asimetría se verá en las caderas.
El hallazgo más significativo es la existencia de una giba o joroba cuando el paciente se inclina hacia delante.
Se diagnostica tras la exploración física, seguida de una radiografía de columna completa con el paciente de pie, tanto visto de frente como de perfil. El médico evaluará las curvas así como su magnitud utilizando el método de Cobb. Ante la existencia de determinados signos y síntomas o ante patrones atípicos de deformidad será necesario solicitar una resonancia magnética.
Tratamiento
¿En qué consiste el tratamiento? El tratamiento de la escoliosis idiopática del adolescente se divide en tres categorías principales: la observación, el tratamiento con corsés y la cirugía. El elegir una u otra depende del riesgo de progresar.
La observación se reserva para pacientes cuyas curvas son menores de 25-30º que están todavía creciendo, o curvas menores de 50º en la edad adulta para asegurarnos de que no sigue progresando una vez finalizado el crecimiento.
El tratamiento con corsé se recomienda para pacientes con curvas mayores de 25º durante su fase de crecimiento. El objetivo sería minimizar la progresión natural que la escoliosis tendría sin seguir tratamiento. Hay varios tipos de corsé disponible, que se indicarán en función de la edad y de las características de la curva.
El tratamiento quirúrgico se recomienda para las curvas mayores de 45-50º. Su objetivo es por un lado corregir la curva y por otro lado evitar la progresión. Mediante la utilización de tornillos, ganchos, alambres o cintas anclados a la columna y conectados a unas barras se consigue la corrección de la escoliosis y se mantiene en la posición corregida hasta que los segmentos instrumentados se fusionen como un solo hueso.
Después de la cirugía, generalmente no se utilizan corsés ni otros medios de sujeción externos. La estancia en el hospital es de entre 5 y 7 días, y regresa al colegio a las 4-6 semanas. La mayoría de pacientes no necesitan medicamentos a partir de las dos semanas de la cirugía. |