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Mi hijo tiene las piernas arqueadas, ¿va a ser así de mayor? Durante el crecimiento, ya desde los primeros pasos, puede aparecer en el niño arqueamiento de las piernas (genu varo) o bien piernas en X (genu valgo), que en general evolucionan al alineamiento progresivo. No obstante, conviene revisarlos para descartar otras causas. Es más frecuente el genu varo cuando el niño comienza a caminar, y el genu valgo hacia los 3 años, con tendencia a la corrección hacia los 7 años. |
Mi hijo mete el pie al andar, ¿qué puedo hacer ? También pueden presentarse alteraciones torsionales de los miembros inferiores, que condicionan que se meta el pie al caminar (anteversión femoral, torsión tibial interna), sin que el pie tenga ninguna alteración. Hay que evitarlo con tratamiento postural, generalmente evitando que el niño se siente en W. Es muy importante corregirlo desde pequeñito, que es cuando los niños son más “moldeables”. Conviene también evitar la postura “boca abajo” para dormir porque también se modelan los niños metiendo el pie. |
En la revisión del pediatra me han dicho que mi hijo tiene los pies planos. ¿Es grave? Los pies en los niños también hay que revisarlos ya que pueden presentar una huella plana (pies planos valgos) asociado a que mete los tobillos, especialmente si hay hiperlaxitud articular. En su mayor parte son flexibles, con buen pronóstico y que mejoran con el crecimiento; en los niños pequeños es un hallazgo frecuente, pero si no se corrigen espontáneamente, pueden precisar ayuda de unas plantillas correctoras. Cuando el pie tiene mucho puente (pies cavos) hay que descartar otras causas. |
¿Cómo se puede corregir una diferencia de longitud de las piernas de mi hijo? En ocasiones el niño en crecimiento presenta discrepancia de longitud de los miembros inferiores, lo que además ocasiona una escoliosis compensadora lumbar. Cuando la diferencia de longitud se acerca a los 3 cm y todavía queda crecimiento restante, se puede valorar la realización de una intervención quirúrgica para frenar el crecimiento de la pierna más larga con el fin de conseguir que está diferencia disminuya cuando se complete el crecimiento y no precise alza en el calzado en el futuro. Si la discrepancia de longitud es mayor se puede compensar mediante alargamientos óseos del fémur o de la tibia mas corta con fijadores externos. |